domingo, 20 de noviembre de 2011

FAMILIA VICTIMA DEL CONFLICTO

Me dirijo  a ustedes respetuosamente en calidad de esposa de un militar privado de la gracia de la libertad por más de doce años, como consecuencia del conflicto armado y condenado injustamente a la pena de 40 años de prisión.

Nací y me crie en el seno de una familia con grandes valores cristianos exaltando en todo momento por parte de mis padres y demás familiares la honestidad y la justicia, creo que mi peor pecado ha sido no aceptar las injusticias para ningún ser humano independientemente de su condición.

Con el esfuerzo y sacrificio de mis padres logré superarme y alcancé un título universitario, conocí a mi esposo cuando apenas éramos unos niños pues habitábamos en el mismo sector residencial, les puedo decir con orgullo y felicidad que crecimos y estudiamos juntos parte de la primaria y todo el bachillerato, nuestro  noviazgo duró exactamente diez años y dos meses, y al término de este corto pero maravilloso idilio tomamos la sabia decisión de contraer matrimonio, lógicamente después de haber culminado con éxito nuestras carreras profesionales, mi esposo un profesional en la carrera de las armas y yo una profesional  en el  área de la administración hotelera y turística, profesión que no he podido desempeñar debido a los continuos traslados que cumple todo militar y su familia en las diferentes regiones del país, siempre fui una mujer convencida  como esposa y madre que junto a  los  hijos nuestro deber es acompañar a los esposos y padres a las regiones más recónditas de la geografía nacional de acuerdo a las órdenes de los superiores  y del gobierno nacional evidentemente, siempre que exista disponibilidad de vivienda en las unidades militares.

Éramos una familia absolutamente  feliz hasta que ocurrió lo que mi familia y yo nunca quisimos ni esperamos que ocurriera, la incursión de un grupo al margen de la ley en la extensa jurisdicción custodiada por el batallón que comandaba mi esposo a comienzos del año 1.999, dicha incursión dejó muertos y heridos, situación que motivó a la justicia para que mi esposo fuera recluido y posteriormente condenado a 40 años de prisión por homicidio.

Como ocurre en todos estos casos el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo se constituyó en parte civil del proceso de donde obtuvo una jugosa cantidad de dinero por parte del Estado. En estos aciagos momentos queridos amigos y familiares, les confieso que como ustedes aspiro a la reconciliación de todos los colombianos porque amo al prójimo como primer y gran mandamiento bíblico ordenado por nuestro Señor porque soy cristiana; le clamo a Dios y a la santísima virgen en mis oraciones diarias que a todas las familias que tenemos a nuestros esposos y padres confinados en los diferentes centros carcelarios nos de fortaleza y nos aumente la fe para resistir con paciencia esa prolongada separación, que por momentos se hace eterna, y como también tener que soportar no en pocas ocasiones humillaciones ,oprobios y desagravios por ser la esposa y los hijos de un Militar detenido.

La familia es el núcleo fundamental de la sociedad y merecen abrazarse y amarse, es lo más sagrado y sublime que Dios nos regaló, privarnos de ese derecho es privarnos de la existencia misma.

Nunca estuvo ni si quiera en los cálculos más pesimistas de nuestra familia ver a mi esposo en la condición de detenido, el  verme enfrentada como muchas otras valientes mujeres, al tener que ir a una prisión y convertirme  de la noche a la mañana en papá y mamá es decir adquirir el título y graduarme como MADRE CABEZA DE FAMILIA.

Estos doce años que mi esposo lleva en prisión, han sido supremamente difíciles para nuestros hijos y para mí, el desgaste moral y económico nos ha llevado  a vivir una situación bastante precaria a tal punto que perdimos la vivienda por que la cancelación de las cuotas a la corporación se volvieron insostenibles, actualmente vivimos con mis padres quienes han sido mi baluarte en estos adversos momentos, a ellos y a mi familia nuestra eterna gratitud.

Quiero aprovechar este mensaje para solicitarles  muy respetuosamente me brinden una oportunidad laboral con el fin de continuar adelante con mi familia y aliviar en algo la difícil situación que estamos atravesando, pues a mi esposo aún le quedan cuatro años para salir en libertad condicional. 

Me desempeñe, durante cinco años como administradora de la Asociación Colombiana de enfermos de Cáncer y a su vez Coordinadora del Hogar de Paso.
Hice varios reemplazos en la Clínica de Marly en el consultorio del Doctor Pedraza, medico hematólogo e internista, también me desempeñe en las diferentes seccionales de acción social del Ejército, y otras actividades que me permito enunciar en la hoja de vida la cual anexo con todos mis datos personales.

Agradezco a ustedes la atención que se sirvan prestar a la presente y elevo oraciones al Todopoderoso para que bendiga por siempre sus hogares-.

                             
Atentamente

                         

OCARYS SOFIA QUINTANA MUÑOZ
okintanam@hotmail.com
tel.3112422941  
fijo.4858692
Calle 8va A-bis No.79-29 Bogotá.
           









1 comentario:

  1. es realmente triste el drama que vive esta familia debemos unirnos todos de manera solidaria para colaborarle a la esposa de este heroe de la patria.nunca he visitado un penal,me gustaría poder comunicarme personalmente con este militar.
    despertemos no seamos indolentes.

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